viernes, 4 de octubre de 2013

GIRA EL MUNDO


La vida está cambiando, está girando completamente, incluso dando vueltas de campana. Paul Naschy se nos fue por una negligencia médica, entre estertores de dolor , que nunca nublarán el miedo que nos causaba en la oscuridad de las salas de proyección. Se nos fue sin tenerse que haber ido , pero permanece estático en la memoria, en sus dientes rugientes y en su cuerpo lleno de pelo. No había efectos especiales, ni tanta parafernalia de ordenador, en sus películas, pero daba pánico solo verle aparecer y el corazón te palpitaba y buscabas una mano amiga,  donde apoyarte, porque la vida se te escapaba a cada sobresalto.                                                                           La mentalidad cambia, pero no el dolor y la muerte, dados en primera plana para recordar  a “los que son diferentes” que les puede costar la vida, en la voz en off de un belga , que tras cambiar su identidad sexual pidió -y le fue concedida- una eutanasia , por dolorosos motivos psicológicos. Es una advertencia, una impronta, para resbalar una mano por la cara y cruzarla, para que much@s se lo piensen bien, antes de dar el paso. Pero los pasos están dados, los caminos se han cruzado y en Málaga niñ@s de entre seis y nueve años, en número de tres, han luchado por su identidad sexual, desde las aulas, desde la visibilidad , más dura , de dar el paso y caminar para la igualdad.                                     No me puedo imaginar lo que debe pasar una criatura , cuando hay personas formadas que no se atreven a dar ese paso , por miedo hasta a respirar.                                              No sé si saben lo que es un colegio, para sentirte y saberte diferente, pero además un concertado, un uniforme y un cambio de identidad sexual , de alguien que aún no ha cumplido los diez años. Pero supongo que para eso está ATA y Mar Cambrollé, que lo sufrió en carnes propias y que luchará con uñas afiladas y perfectamente lacadas, para que nadie lo tenga que pasar.                                                                                                      Y ahí están peleando contra los perjuicios, la mala leche y la ignorancia, de no saber que se nace con los ojos verdes y la mente puesta en una identidad sexual, que lo mismo no va acorde con tu biología. Y es la cabeza lo que importa, igual que con todas las cosas valiosas como el amor, la esperanza y la  voluntad. Nadie mejor que un concertado debería entender eso, nadie mejor que creyentes, en algo que no se ve , pero que se siente y por lo que se muere, como es la fe. No es fácil entender si no se siente, ni se cree , ni se muere por ello. Afortunadamente, la administración andaluza sí lo ve y lo siente y ell@s, los que quieren, podrán ir de uniforme, con pasada o al servicio que su mente, su vida y sus entretelas, les digan que tienen que ir. No a los ignorantes que los que los ven diferentes, les ordenen.

1 comentario:

  1. Cuanto más frecuento Andalucía más me confirmo en la idea de que no es lo mismo. No. No es lo mismo. Y podrías comprobarlo si vivieras en Madrid. El ser humano trae de serie el chip de la bondad y el de la maldad, la tolerancia y la intransigencia con la misma potencia y vigencia. Depende mucho de cuál desarrolles o desarrolle tu entorno para que se decante por uno u otro lado.

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